LOS DÍAS DE PLAYA Y NADA DE SOL: 1a Parte

En 1999 se organizó el primer viaje a la playa de la comunidad IPC 10 97, es decir, mi curso de INACAP. Pero como fuimos varias veces y mi memoria tiende a mezclar los eventos que ocurrieron en ocasiones distintas, decidí que es mejor contar algunas anécdotas, que relatar los viajes por separado. Fueron 3 los grandes viajes que hicimos, sin lujos, dispuestos a pasarlo tan bien como nuestros cuerpos lo permitieran. La casa, ubicada en el TABO, no es grande, pero tiene un montón de camas, así que eso nunca nos preocupó.

Los protagonistas: Luis Cofré, Cristian Puebla, Ricardo Rodríguez, Alberto Ludueña, Carlos Hidalgo, Andres Pizarro, Faviola “de Pizarro”, “Maria Paz” y yo.

Cuando ya todos dormíamos, a eso de las 6 o 7 de la mañana, el “negro” Cofré se levanta, llevando en su mano derecha el presente que le había dado hacia un par de horas antes, cuando junto a todos aún rockanroleabamos y terminábamos nuestras ultimas copas. El “negrito” abrió la casetera de la radio y deposito en su espacio vacío el regalo. Subió el volumen al máximo, aún antes de comenzar a reproducir, presiono la tecla marcada con PLAY y todos los bellos durmientes (especialmente yo, por lo de bello) quedamos pegados al techo. Asustados unos, sorprendidos otros, por el ataque sónico que nos machacaba nuestras cabezas, las cuales estaban incubando una merecida resaca de campeonato, comenzamos a increpar al culpable con una serie de Chuchadas que pasaron piola, por que con el volumen de la música se perdían en la garganta. Finalmente opté por lo sano y presione el botón STOP…todos a la cama, menos el Luis Cofré que se quedo comiendo una cazuela del día anterior. 1 Minuto después, la música comienza de nuevo a maltratar nuestro sueño, así que bajo de la cama y presione el botón de STOP y desenchufo la radio. Otro minuto y otro ataque sónico. Aprieto botón STOP, desenchufo, aprieto STOP nuevamente, el receptáculo se abre lentamente, tomo el que había sido mi regalo para mi amigo, abro la puerta que da al patio y sin miramientos lanzo, no sin ahogar una lagrima, el casete pirata de Motley Crüe…se hizo mierda al chocar contra el piso. Igual no era ni tan bueno.

PALOMO