¿CHILENA O ARGENTINA?

En el 2000 o ¿era el 2001?...bueno la cosa es que para entonces yo trabajaba en 2 centros de capacitación, PROGRESA (bien llamado por Cristian Puebla como POBRESA) y EL GOLF. Al parecer, por regla general, los centros de capacitación son un desastre administrativamente, pero no por culpa de su personal, sino más bien por el(los) dueño(s) del negocio. Los “profes” nos dedicábamos a hacer clases a conductores no-profesionales del sistema público y privado y después de 30 horas los dejábamos “profesionales”…¡como si se pudiera!. Bueno, pero un cartón decía eso al menos. Claro que si quieres tener alumnos, necesitas salir a buscarlos y para eso estaban los vendedores. Conocí a unos cuentos, aunque en honor a la verdad no eran muchos y duraban en la “pega” lo que se demoraban en cabrearse, así que el promedio de tiempo de permanencia no era prolongado. Pero, en toda regla hay una excepción y un día de invierno conocía a la TAMAR ARAYA.

Cuando uno hacía clases y le tocaba el periodo final (eran 3 periodos; Legislación, Psicología, Prevención de Riesgos), entonces aparecía el que había vendido el curso, para sacar las ultimas firmas, responder a consultas y ese tipo de cosas. Mientras los “alumnos” daban la prueba, llego la TAMY, abrió la puerta, saludo a todos y comenzamos a conversar. Por el acento se notaba a la legua que era de Argentina, así que le pregunte donde había nacido…- en Valdivia, me dijo -. Esa es la palabra mágica para mi, Valdivia es un gran tema para comenzar una conversación. Lógicamente, por el acento, me explico que siendo una “nenita” su familia y “esha” se habían trasladado desde el sur de Chile a las costas Argentinas, a una ciudad “shamada” Bahia Blanca. “Esha” decidio venir a Chile a buscar “labúro” por que “asha” la “guita” no alcanzaba…¿viste?.

La personalidad de la Tamar “Arasha” es desbordante. Siempre me pregunte como sería si se hubiera criado en Chile. Pensaba, actuaba y hablaba como argentina, por mucho que hubiera nacido por este lado de la cordillera, era simplemente imposible verla como chilena…el cerebro no lograba conjugar esa idea. Cierto día, caminábamos cerca del cerro Santa Lucia en Santiago. Pasó un tipo y la quedo mirando, ¡que ya se la comía!, la Tamar lo miro también a él y le dijo algo así como: -¡¡Qué¡!...¿tengo monos en la cara?. El tipo se puso colorado…todo esto paso en fracciones de segundo, por que nosotros caminábamos en un sentido y el tipo en otro. En éste punto conviene aclarar que la Tamar no tenía ningún mono en la cara, muy por el contrario es muy bonita y destacaba en la calle por que siempre fue de ponerse ropas ajustadas…y eso le llama la atención al público. Es muy agradable y como a mi me gusta la gente agradable comenzamos a salir durante un tiempo. Después eso se terminó, pero nos seguimos juntando esporádicamente.

Tamar se regreso a Argentina hace un buen tiempo ya…el otro día me la encontré en el MSN y charlamos un rato. Sigue igual de agradable. Desde aquí un abrazo Tamar y espero que pronto “chachariémos”.

PALOMO