Dedicado a los que estan muy lejos.

Tengo a tanta gente lejos, Valdivia, Conce, el norte, mi misma madre esta de paseo en Brasil, bailando lambada y agarrandose el sida. Pero hay 2 personas que se encuentran como a 0,000002 años luz de aquí (manga de wasos, ¡¡¡es mas que la chucha!!!) y a las cuales extraño muchísimo, ellas son (en orden de partida) el IVAN HERMOSILLA y DANIELA OMEROVIC. El Hermo esta en el caribe, dándole a la servidumbre y la dany en Canadá (no la cárcel) estudiando pa’ su futuro.

Al Ivan lo conocí una aciaga noche de abril de 1994…en ese entonces vivía con 2 amigos y compañeros de carrera, el Loncoche y el Marcelo Bustamante (sosito perkins), en una casa de mierda que se ubicaba en Aníbal Pinto, al frente del Liverpool. Hice un carrete, aprovechando la ausencia de los dos co-habitantes y llego todo el piño conocido (el rony, gato, jana, vero, chama, cando, pato, etc.) y además aparecieron nuevos rostros, entre ellos el Ivan…como de costumbre, la música de fondo era rock and roll y por ahí partimos conversando. El weon era genial, tenia las palabras exactas para todo y su sentido del humor (Hoy copiado por Felipe Avello) altamente agudo me dijeron que el “mono” era de los míos. El carrete duró hasta lo que tenia que durar, una hora respetable (COMO A LAS 7 DE LA MAÑANA SE FUE EL ULTIMO). Bueno, no el ultimo, por que el Ivan se quedo. Era un viernes…el sábado almorzamos y seguimos correteando…nuevamente llego el piño, otra vez a las 7 y el que se quedo fue, nuevamente el Ivan…yo ya me había asustado, creyendo que quería que lo adoptara o algo…para el domingo, luego de almorzar se fue…Para ese entonces yo estaba re100 saliendo con la Mónica Gallardo (en unos pocos días mas le pediría pololeo y me daría un gran SI), por lo que pase la tarde con ella, aprovechando que vivía a una cuadra de la casa (al lado del almacén MARISOL…creo que así se llamaba). En la noche nos sentamos en el “sillón” (parecía una caja de manzanas forrada con gasa) y nos dispusimos a ver la película que daban en el 13…era “1942, la conquista de América”, la cual era aburridísima, así que, bueno, me guardo los detalles. No mas partiendo con los besos golpean la puerta (tipo 10:30 PM), abro y…¡¡¡Sorpresa!!!, el Ivan acompañado por alguien, no me acuerdo quien, el Figue puede ser…venia a carretear otra vez…lo tuve que despachar no mas. Estaba acompañado y la noche se veía mas prometedora con la Mónica que con el Hermo…Bueno, desde ahí en adelante paso a ser mi gran amigo, y a compartir grandes aventuras (como cuando fuimos a Bobutapswana a meterle un palo en el poto a un elefante, para ver que pasaba no má’)…

A la Daniela me la presentaron en Enero de 2003…estaba sentada en su escritorio de entonces, mas bien una mesa de comedor, gigante, como una cama de 2 plazas. Era algo así como la asistente de producción, de calidad y de logística…estaba haciendo procedimientos y en eso se la llevaba. A mi me sorprendió lo tosco de la oficina, ubicada entre mantención (con el mentiroso Alvarello) y Gerencia de producción (con el malas pulgas del Lucino). A pesar de eso, paso como un mes para que cruzáramos palabra…fue en una de mis escapadas a fumar. En ese entonces me iba al fondo de la empresa, donde estaba el policlínico y fumábamos con el paramédico. Ahí llego la Daniela y me pareció tan agradable como blanca. Nos juntábamos al menos una vez al día para hablar y reírnos un rato. Llegamos a tener un código para ir a fumar, yo o ella nos llamábamos por el teléfono interno y si decíamos “Código Rojo” significaba que nos juntábamos a compartir un pitillo en el policlínico. Con el tiempo me callo tan bien que terminamos pololeando, pero duro tan poco que ahora tengo hasta dudas que en realidad ocurriera.

Bueno…para los 2 un saludo inmenso desde acá, y decirles que los quiero a ambos y que los extraño sería redundar en lo conocido.


Para los que quieran escribir al Ivan, aca va su mail i_hermosilla@yahoo.com, el de la dani no lo doy por que no la conocen todos y pa´que...a no ser que ella misma quiera.

PALOMO